miércoles, 4 de noviembre de 2009

Docencia y decencia

"SI UN DOCTOR, UN ABOGADO O UN DENTISTA TUVIERA A VEINTICINCO PERSONAS O MÁS EN SU OFICINA A LA VEZ, TODAS CON DIFERENTES NECESIDADES Y ALGUNAS QUE NO QUIEREN ESTAR ALLÍ Y EL DOCTOR, ABOGADO O DENTISTA, SIN AYUDA, TUVIERA QUE TRATARLOS A TODOS CON EXCELENCIA PROFESIONAL DURANTE DIEZ MESES, ENTONCES PODRÍAN TENER UNA IDEA DE LO QUE ES EL TRABAJO DEL DOCENTE EN EL AULA".
Kathy A. Megyeri ("Chocolate Caliente para el Alma de los Maestros")

6 comentarios:

Raquel Barbieri dijo...

La profesión docente ha sido desde la década del 80 mundialmente desvalorizada, siendo ahora casi un trabajo insalubre e inseguro.
No obstante, la preparación para la docencia primaria y secundaria en la Argentina es inferior en cantidad de horas y en calidad de contenidos, a la que se imparte en otros países del mundo, como en Estados Unidos y Europa, en donde hasta las maestras jardineras son universitarias, y al tener que pasar por más filtros, son mejor habladas y más informadas que muchas docentes argentinas que les gritan a los chicos: Sientensén, parensén, callensén o "voy del médico" y "mayormente".
No obstante, creo que habría que respetar más a los maestros y profesores y que para que eso ocurriera, tendría que generarse desde la casa. Si los padres respetan a la maestra, los chicos también lo harán.

Yendo al otro aspecto del texto: El maestro sabe desde que estudia su carrera, que en su "consultorio" no va a recibir de a una persona como el médico, el veterinario o el abogado.
No discrepo con la idea de esta autora, pero creo que no son entes comparables. Quizás tendría que leer el libro completo.

Cariños :)

Patricia E. Alvarez dijo...

De hecho, un médico de piso atiende en un día a varios pacientes, de uno a la vez... o no. Y todos están en el mismo piso o sala.
Si no los atiende, se le pueden morir. Cosa que a un maestro no le sucede. O sea que su responsabilidad ante la falta de atención o ante un error de diagnóstico o tratamiento es aún mayor que la del maestro.
Creo que el médico no es una buena comparación.
De la misma manera, un abogado trabaja con varios casos a las vez. No tiene uno solo.
El abogado tampoco es un buen ejemplo, porque no tiene a sus clientes presentes, pero si a los casos de sus clientes.
Tal vez el trabajo del dentista sea un poco más tranquilo. Pero es muy diferente del de una maestra. El dentista necesita estar prestando atención sobre un paciente a la vez, mientras que la maestra debe hacerlo sobre varios alumnos.
Sí pienso a favor del docente, que la legislación actual tiende a proteger al alumno de los malos docentes pero no hay nada para proteger al docente de los malos alumnos.
Además, disculpen los docentes, pero los médicos no trabajan 3, 4, 6 u 8 horas y ya... Los médicos de guardia trabajan 24 horas seguidas. Y si en esas 24 hs. tienen pacientes, no pueden dormir y a veces ni comer.
Los médicos no tienen tantos días feriados, licencias y vacaciones como los maestros (hablando de los docentes estatales, claro).
Además, a falta de docentes recibidos, cualquiera con un secundario y un poco de onda puede dar clase. Pero a ver quién se deja operar por alguien que no es médico.
No comparen. No es sano.

Ad. dijo...

No creo que tenga punto de comparaciòn, ni que haya que comparar. El atender requerimientos de 25 o màs niños, y tener un seguimiento de su aprendizaje, es un hecho importante en sì mismo, que no necesita de una comprensiòn extra por parte de otros sectores de la sociedad. El tema es la revalorizaciòn de la profesiòn por parte de los docentes, y el entendimiento necesario, de todos, para ver en la Educaciòn la base de una sociedad igualitaria.
Salutti.

Araceli dijo...

Hola Eva! Antes que nada me encanta tu blog, que buenas cosas! Ademas me parece que escribis divino! Muy interesante este articulo, la verdad que es cierto e invita a la reflexion, sobre todo para las autoridades de nuestro gobierno y por que no tambien para los padres que hoy en dia desvalorizan al maestro frente a sus hijos, y por ende, cualquier autoridad.
Te mando un beso grande!
ARA

Eva Guiragossian dijo...

Realmente luego de leerlas tengo al respecto muchas ideas y sensaciones encontradas,porque si bien como dice Raquel la preparación es inferior a otro países, al docente de hoy se le exige el mismo rendimiento y calidad como si debiera ser un
ser "perfecto- idealizado" (incluso que cumpla roles de padre/madre). Aparte muchos docentes responsables compensan con otros profesorados y cursos interminables que elevan su formación inicial, aunque se les paga a todos lo mismo.Siempre pensé en un sistema que premie al buen docente,al que se capacita más allá de lo mínimo, no sólo como reconocimiento a su labor sino también como estímulo para evitar el achanchamiento de otros docentes.
Y también estimo que trabajando en grupos más pequeños se logra atender mucho más efectivamente la diversidad educativa.

Marta Stella de Gasparini dijo...

Hola Eva:
Bellos contenidos encontré en tu blog. Soy docente y tengo claro que no educamos cuando imponemos nuestras convicciones, sino cuando suscitamos convicciones personales.
No educamos cuando imponemos conductas, sino cuando proponemos valores que motivan.

Un beso grande y ¡¡¡¡¡Felicitaciones!!!!!!