sábado, 30 de abril de 2011

"Vivir es un riesgo, pues puedes morir"

Esta frase la cree como respuesta frente al temor insistente
de mi mamá cada vez que me veía salir con la bici.
Las madres siempre nos preocupamos y no queremos que nada, ni nadie
dañe o lastime a nuestros más preciados bienes y amores: Nuestro Hijos.
Y muchas veces en ese afán de protección sugerimos no hacer, no salir,
no participar de alguna actividad...
Pero, la verdad de la milanesa es que nuestros tiempos están en manos
de Dios y por más empeño, dedicación y cuidados que pongamos en evitar
que no nos sucedan cosas no lo lograremos porque "no está en nuestro control"
No se trata de ir despreocupado por la vida haciendo cualquier cosa
sin ser cuidadosos o cautos, más en los tiempos que corren...(que nos corren para robarnos!). Pero dejar de hacer cosas que disfrutamos y que nos hacen bien por temor, por agregar días a nuestra vida no es una ecuación tan positiva.
No podemos añadir meses, días ni horas a nuestra etapa de vida, por eso
mientras la tengamos lo mejor es hacer cosas que nos gustan y estar vivitos y coleando, como bien sugiere Hugo Midón.

No hay comentarios: