domingo, 28 de diciembre de 2008

29, 30, 31...... y 1 de Enero que se viene

Quisiera detener el tiempo en este mismo minuto
congelar el almanaque transitoriamente, el tiempo necesario,
para enmendar mis fallos y desaciertos, para acallar el eco
de aquellas palabras mal sopladas por mis labios,
que aún dejan resabios...
Quisiera congelar el almanaque el tiempo necesario
para culminar las buenas obras comenzadas y llevar a cabo aquellos
proyectos bien pensados que luego se esfumaron con el viento,
borrados por la prisa atolondrada, que a mi pesar, simpre atrapa.
Quisiera... ¡acumulo tantos quisiera bien intencionados!
más lo único que puedo es vivir cada minuto del calendario
queriendo poder dar un poco más que ayer, andar unos pasos adelante,
arrancando ese último papelito sin que nada me pese.
Al final de cuentas un nuevo almanaque siempre es una nueva oportunidad.
Eva G.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que lindo tia nos gusto mucho,cada dia nos das estas sorpresas literarias que son hermosas,GRACIAS!!!